¿Cómo reconocer a un ultraprocesado?
Para catalogar un producto alimentario como ultraprocesado debe reunir al menos dos de las siguientes características
1. Cantidad de ingredientes: contienen 5 o más componentes y pocos alimentos originales enteros o ninguno.
2. Tipo de ingredientes: numéricamente incluyen más aditivos que alimentos. Entre los componentes se listan: conservantes, estabilizantes, emulsionantes, disolventes, aglutinantes, edulcorantes, colorantes y glutamato monosódico; entre otros resaltadores de sabor. También es frecuente encontrar la sigla INS seguida de 3 números, que es el nombre en clave del aditivo utili- zado, aspecto que dificulta su identificación.
3. Agregado de azúcar o almidón oculto bajo nombres alternativos como sacarosa, glucosa, maltodextrina, almidón modificado, jmaf, jarabe de maíz de alta fructosa o jamaf.
4. Utilización de estrategias comerciales que confunden al consumidor con supuestas propiedades “saludables”:
- Agregan vitaminas sintéticas o fibras para publicitarlos como “rico en vitaminas y minerales” o “alto en fibra”.
- Describen beneficios dudosos como “sin colesterol”, en pro- ductos de origen vegetal que nunca contienen esta molécula. También utilizan las leyendas “light” o “reducido en calorías” en comestibles donde se reduce parcialmente el azúcar o se reem- plaza por edulcorantes con efectos indeseables en el organismo
- Declaran propiedades falsas como “triple salvado” en panes de molde cuyo primer ingrediente (que es el que contienen en mayor cantidad), es harina blanca triple 000.
- Imitan alimentos naturales reproduciendo aromas, sabores y colores. Esto es común en los jugos artificiales en sobre, también en las mermeladas a las que se agregan colorantes y saborizantes.
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